A 40 minutos en coche desde Girona, podemos encontrar algunos pueblos medievales interesantes como Pals y Peratallada. El pueblo de Pals fue completamente reconstruido después de la Guerra Civil (1936-1939) gracias a un cirujano de Pals que donó su dinero para reconstruir esta bonita ciudad. La restauración duró desde 1948 hasta 1978. Hoy en día, pasear por Pals es como retroceder en el tiempo con sus murallas y antiguas torres de defensa. Peratallada (piedra tallada) también con una interesante historia, se remonta al siglo XII. El antiguo castillo rodeado por las murallas de la ciudad, las torres de vigilancia y la pequeña iglesia románica de San Stefan fuera de la muralla actual de la ciudad, hacen que este recorrido sea inolvidable.
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